Redacción.- El Senado tramitará la tramitación de la proposición de ley que deroga la sedición y rebaja las penas por malversación y eliminará las reformas introducidas para renovar el Constitucional, cuya tramitación ha sido suspendida por ese mismo tribunal.
El órgano de gobierno de la Cámara Alta ha acordado asimismo en una reunión extraordinaria personarse en el procedimiento abierto en el Tribunal Constitucional a raíz el recurso de amparo interpuesto por el PP contra las reformas judiciales.
La decisión no ha sido unánime, ya que, según fuentes parlamentarias, el PP ha discrepado de la fórmula elegida por la Mesa para acatar la resolución del Supremo.
La Mesa, presidida por el socialista Ander Gil, está compuesta por tres senadores del PSOE, tres del PP y uno del PNV.
Para el Gobierno..
Las controvertidas enmiendas que el PP pidió frenar buscaban facilitar la renovación de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional con el mandato caducado, nombramientos bloqueados por los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial.
Ante la reforma impulsada por el Gobierno, ahora paralizada, esos vocales pidieron un pleno extraordinario del CGPJ para proceder a los dos nombramientos que le corresponden -los otros dos corresponden al Gobierno- y la reunión está convocada para esta misma tarde.
Tras esta decisión comenzará el debate de la proposición de ley amputada en la Comisión de Justicia, con el fin de que llegue al pleno el jueves.
Ante «una situación excepcional», en cuanto el Gobierno intenta controlar al Constitucional a espaldas de una arte del Congreso de los Diputados, «una respuesta Excepcional» por parte del Tribunal, han podido paralizar la reforma legal promovida por PSOE y Podemos para cambiar vía exprés el funcionamiento de la Corte y del Consejo General del Poder Judicial llamado a renovarlo.
